jueves, 9 de agosto de 2012

India: Un destino exótico para tu luna de miel II

Rajastán: Jaipur y Udaipur
Una vez que superas la maravilla del Taj Mahal, con tristeza y con la promesa de volver algún día, hay que continuar esta maravillosa y romántica aventura en Jaipur, por carretera en un viaje de 4 a 5 horas.
El estado de Rajastán se conoce como la zona dorada de los maharajás, ya que es en estas enigmáticas tierras en donde quedó plasmada la magnificencia de los últimos clanes de las familias reales en los palacios y templos, ahora convertidos en majestuosos hoteles de lujo en donde la calidez, la excelencia en el servicio y la delicadeza con la que se trata a los huéspedes es el reflejo de la tradicional frase sanscrita “atithi devo bhava” -trata a tu huésped como si fuese un dios mismo-.
Jaipur, La vie en Rose.
No hay nada más exótico que salir por la noche y explorar el mercado famoso por sus bellas artesanías, joyas y plata. Jaipur se conoce como “La Ciudad Rosa” y es considerada una de las joyas de la India por sus murallas medievales, sus fuertes que se imponen en las montañas. El lugar ideal para quedarse es el Hotel Rajvilas, si lo que buscan es alejarse de
la ciudad, impresionante por su arquitectura, jardines y las suites con las albercas swim out, el hotel es de lo más romántico.
Udaipur, La ciudad más romántica de la India
Entre lagos y palacios flotantes emerge un lugar de verdadero cuento: Udaipur, iluminada por una luz dorada que refleja lagos artificiales creados por los maharajás entre verdes colinas y fuertes, es un laberinto de templos y palacios. El lugar para quedarse es el Taj Lake Palace Hotel, una isla en medio delLago Pichola. Esta maravilla de mármol con 250 años de historia fue construida como residencia de verano por el maharajá Jagat Singh. Sus 65 habitaciones y 18 suites de estilo contemporáneo con decoración rajastaní y vistas al lago y los jardines con estanques de loto son espectaculares. Udaipur con sus calles estrechas, es una mezcla de pueblo medieval con casas adornadas con dioses y animales pintados.
Parque Nacional Rathambore
Para los más aventureros pueden acabar la luna de miel en el Parque Nacional Ranthambore para ver el famoso tigre de bengala. Aquí dos cadenas de lujo tienen maravillosos resorts:
Aman-I-Khas. Sofisticado resort abierto sólo 8 meses del año, es un campamento con sólo 10 tiendas de campaña climatizadas.
Oberoi Vanyanvilas, también un campamento de lujo con el sello sobrio y elegante Oberoi. Aquí disfrutarán de un día de safari con un ranger privado que los llevará en la búsqueda del tigre.


  
¿Te gustaría vivir tu luna de miel en este exótico destino? 
Cuéntanos qué otros destinos te interesan. Mantente al pendiente de nuestros próximos artículos.



 

martes, 7 de agosto de 2012

India: Un destino exótico para tu luna de miel

Para luna de miel es la India de los palacios, de los monumentos al amor. Es la India del Dios del Amor y la sensualidad “Kama” o “Kamadevi”. Es la India de los maharajás -o grandes reyes-, del incienso, los perfumes, los bailes y de majestuosos hoteles con servicio excelso.
Pensar en India como destino para luna de miel quizá sea para algunos una idea descabellada. Sin embargo India es un país mágico que te cautiva, te enamora. Es sin duda, uno de los destinos en donde todos los sentidos se agudizan y están a flor de piel. En India los aromas, los colores, las miradas, las sonrisas, los contrastes, la riqueza, la pobreza, no son como en otro país. Aquí todo, hasta el caos, te cautiva hasta tocar las fibras más frágiles de nuestro ser.
Para aquellas parejas que han viajado ya por destinos exóticos y que son amantes de la cultura, de ir en búsqueda de aventuras, de vivir intensamente, India puede ser un destino ideal.
No hay otro país en el mundo con un monumento al amor tan bello y tan majestuoso como el Taj Mahal. Las bodas en India son verdaderas celebraciones al amor, mágicas, alegres, llenas de color, la novia y las mujeres en sus “saris” elegantísimas, rituales como el tatuaje de henna con ornamentos que simbolizan amor, prosperidad, felicidad, fertilidad y protección ante los malos espíritus.
Si bien India es un país de contrastes, en donde riqueza y pobreza bailan al mismo son, es un país en donde la espiritualidad, le da significado a la vida, y a la razón del ser. Una vez un gran conocedor de la India me dijo, “cuando viajes a India por primera vez no veas la pobreza, ve la mirada de la gente y su sonrisa”. Tenía tanta razón, en ese mismo instante me enamoré de este país.

La Nueva Delhi

La puerta de entrada a la India es Nueva Delhi, capital y corazón político de India, vibrante, caótica, ahí se concentran algunos de los mejores hoteles, bazares, boutiques y restaurantes del mundo. En el Hotel Imperial, los lunamieleros serán recibidos por un mayordomo concierge al estilo de la época dorada de India en donde el imperio británico dominaba este país que tiene sólo 65 años de independencia.
The Taj Mahal Hotel, es uno de los hoteles que combinan el lujo suntuoso y la serenidad de un oasis en medio del vertiginoso movimiento de la capital. Uno de los hoteles más nuevos y lujosos es el The Leela Palace, ubicado en la zona diplomática está destinado a ser uno de los mejores hoteles de la India. El Hotel Oberoi Nueva Delhi es sin duda un ícono de modernidad y sus restaurantes el punto de reunión de la alta sociedad de Nueva Delhi.
Agra
Tomar el camino a Agra es toda una aventura. El recorrido se hace por la orilla del Río Yamuna, parte arboleado y verdoso, donde no pueden faltar las vacas sagradas de India contoneándose por la carretera entre los autobuses, camiones, coches y bicicletas. Agra es la ciudad donde el Imperio Mogol estuvo en todo su esplendor y es el Taj Mahal el monumento al amor eterno más bello, perfecto, extravagante que fue construido por el quinto emperador mogol Shah Jahan por el eterno recuerdo de su amada esposa Mumtaz Mahal. Se cree que tomó 22 años para construir y diez mil personas trabajaron en él. Es indescriptible plasmar en papel sin darle un tinte de poesía, la primera reacción al ver el Taj Mahal, simplemente te quita el aliento y se puede contemplar su belleza por horas y horas.
A sólo 600 metros de ahí, el Hotel Oberoi Amarvilas es uno de los hoteles más románticos de la India, y todas las habitaciones, suites, vestíbulo, bar y salón ofrecen vistas impresionantes al Taj Mahal. Construido en un estilo inspirado en la arquitectura mogol, el complejo es una muestra espléndida de jardines en terrazas, fuentes, piscinas y pabellones de reflexión con ricos interiores que te llevan a la época de los emperadores y príncipes. El puro lujo de disfrutar de la belleza del Taj Mahal, sin aglomeraciones, enriquecida por el servicio real que hace un interludio en Oberoi Amarvilas es inolvidable.

Mantente al pendiente de la segunda parte de este interesante artículo sobre la India.